¿Y las dietas qué?

Hola benditas amigas.

Empieza un nuevo año y seguro que todas andamos (y me incluyo) depurando nuestro cuerpo de todos los excesos cometidos en las fiestas decembrinas. Así que, bien por nosotras.

Pero, yendo a trás a esos días de diciembre, en los que estamos ajetreadas comprando los regalos, adornando la casa, recibiendo invitados, preparando comida y más comida, acudiendo a la cena de navidad del trabajo y al almuerzo con las amigas que se van de viaje; ah también al otro almuerzo para el intercambio de regalos, o al que organizaron las madres del colegio del niño, en fin, parece que hay un sin fin de actividades que giran al rededor de la comida.

Y en cierto momento seguro que nos sentimos culpables. Y finalmente llega la navidad, la noche buena; y nos sentamos con la familia, amigos y seres queridos a compartir y …. a comer… y beber.

¿Y las dietas qué?….No, en esos momentos de amor, de alegría y de jovialidad, de ciertos excesos dulces y salados o alcohólicos, no cuenta la dieta. Porque al fin y al cabo nos abrimos a recibir ese caudal de felicidad que debería ser el compartir con nuestros seres queridos, aunque hayamos trabajado duro y estemos cansadas.

La vida es una sola y aunque nuestra salud es importante y no debemos cometer muchos excesos, también debemos disfrutarla al máximo porque eso es saludable.

Y una manera de disfrutar la vida es con los amigos y familia. ¡Vamos! Celebremos el cumpleaños de Fulanita y Menganito, bailando, comiendo y bebiendo. Celebremos la fiesta de año nuevo en casa de Sutano y gritemos a todo pulmón esas canciones ochenteras con el Karaoke, ¡que diversión! Y bailemos, comamos y bebamos.

Claro con los años el aguante de alcohol no es el mismo. Antes tomaba 3 o 4 cervezas, con dos copitas de vino y todo bien al día siguiente. ¿Ahora?, pues después de los 40, nada de mezclar y no más de 3 copas de vino. Pero igual podemos seguir disfrutando de los pequeños detalles de la vida sin pensar en las dietas. El año tiene 365 días, así que hay tiempo para ellas.

¡Salud y buen provecho!